Cuando una se queda embarazada por primera vez se suele tener miedo, miedo a lo desconocido, miedo a los sintomas, miedo a que algo salga mal...
Yo he de decir que desde el primer momento fui super optimista y muy positiva, porque así se puede llevar mucho mejor todo.
El primer mes, al ser el mes preparatorio en el que el cuerpo va adaptandose a lo nuevo y desconocido pues como que no me enteré de nada.
Mi ginecóloga me recetó Yodocefol, que es un ácido fólico bueno para el bebé y el cual debí de tomármelo durante todo el embarazo...hasta el mismo día que dí a luz.
A partir del segundo...aaiinsss.
Comencé con náuseas solamente por la noche. Era llegar la hora de la cena y me ponía malísima y no me entraba nada en el cuerpo. Cada noche mi marido me preparaba una tila y me ayudaba a relajarme un poco y "suavizar" el estómago.
Mi gine me recetó el famoso Cariban para combatir las náuseas además de tomarme un puñadito de galletitas saladas cada mañana antes de levantarme de la cama...pero en mi caso las nauseas aumentaron ocupando gran parte del día y fue dejar el Cariban y las náuseas desaparecieron (misterios de la vida).
Llegué a tomarle manía a mi propia casa, si. En la calle estaba de fábula, pero era saber que estaba de vuelta y empezaba el cuerpo a ponerse mal y estando ya en casa seguía el mal cuerpo. Esto duró tan solo 1 mes...imagino que también sería debido al olor de muebles nuevos ya que como dije en el anterior post me quedé embarazada al poquísimo de casarme.
Pasadas las primeras noches de tila, si cenaba en la calle podía ser lo que quisiera pero en casa nada de nada. Después lo que mi cuerpo aceptaba eran pizzas frescas y sandwich y así poquito a poco hasta que cenaba perfectamente lo que quisiera aunque me decantaba por alimentos fresquitos.
Cuando comenzó el segundo trimestre, lo "malo" desapareció y empezaba una etapa preciosa, una etapa de grandes descubrimientos y de disfrutar a tope del embarazo.
Continuará...
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