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martes, 19 de junio de 2018

El comienzo

Empezamos a buscar el bebé nada más volver de la luna de miel...

He de decir antes de nada que antes de tener a Pedro mis menstruaciones eran un poco loquitas...unos meses me venía unos días antes y otros meses me venía unos días despues, nunca era fija; por lo que cuando empezamos a la búsqueda como me pasaba esto no estaba segura 100% si me quedaba embarazada o no.

La primera vez como tardó en bajarme una semana fui a la farmacia a comprarme un predictor y nada...no hubo suerte (llegué a obsesionarme un pelin y a agobiarme. Si...soy de las que quiere las cosas de momento jajaja).
Pero fue en ese momento cuando decidí olvidarme de ello y dejar la mente en blanco...e hizo efecto...al mes siguiente me quedé embarazada.

*CONSEJO* NUNCA OS OBSESIONEIS PORQUE DE ESA MANERA COSTARÁ MÁS TRABAJO. LA MENTE ES ASÍ DE LISTA.

Como ya tenía el "miedo" de que volviera a pasar lo mismo (aunque esta vez tardó en bajar 2 semanas) decidí directamente ir al hospital y hacerme la prueba...y salió un super positivo.
Aún así decidimos no comunicarlo a nadie hasta pasada una semana ya que me dijeron que era un positivo debil y que volviera a la semana para confirmarlo...y así fue.
Recuerdo aquel momento...con mi madre y mi tia. Salíamos con una ilusión y una emoción tremenda del hospital.

Tras realizar las llamadas oportunas, lo publiqué en mi cuenta personal de Facebook y ¡el movil echaba humo! Tanto que en tan solo 1 hora y media me quedé sin batería y cuando tras cargarlo lo volví a encender tenía miles de llamadas y mensajes por todos lados.La primera persona a la que llamé fue a mi padre (ya que mi marido estaba en hora de trabajo pero cuando pude hablar con él imaginaos la alegría que se respiraba), después a la familia y amigas cercanas "las supertitas".

¡Que bonito es traer un bebé al mundo! ¿Verdad?


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